Miércoles, 24 de Febrero de 2010
Politica
La Unión de Organizaciones Democráticas de América, UnoAmérica, denunció que Hugo Chávez busca desestabilizar al gobierno de Pepe Lobo, para forzarlo a permitir el regreso Zelaya, sin ser enjuiciado.
Bogotá, 24 de febrero
La Unión de Organizaciones Democráticas de América, UnoAmérica, denunció que Hugo Chávez busca desestabilizar al gobierno de Pepe Lobo, para forzarlo a permitir el regreso Zelaya, sin ser enjuiciado.
Según UnoAmérica, Chávez maniobró para que Lobo no fuese invitado a la Cumbre de Río, realizada el fin de semana pasado en Cancún. Luego, condicionó el reconocimiento del nuevo gobierno hondureño al regreso de Zelaya a Honduras, pese a las órdenes de captura que pesan en contra del ex mandatario y de algunos de sus ministros por los cargos de falsificación de documentos, fraude, abuso de autoridad y robo en el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS).
UnoAmérica denuncia que Chávez invitó a Zelaya a Caracas, donde llegará el próximo jueves 25, para lanzar una ofensiva continental contra las instituciones hondureñas, acusándolas de golpistas, a fin de obligarlas a aceptar el regreso de Zelaya, sin que haya juicio en su contra.
Chávez sabe que Zelaya ya no puede ser presidente; sin embargo, sí puede dirigir un movimiento político, capaz de conformar unas milicias armadas financiadas con petrodólares venezolanos, para tomar el poder por vías inconstitucionales y así imponer el Socialismo del Siglo XXI en ese país.
Apenas asumió la Presidencia, Lobo permitió la salida de Zelaya de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, en condición de “huésped” y no de asilado, como correspondía. Gracias a esa medida, Zelaya puede dar declaraciones políticas, sin estar sujeto a las normas internacionales del asilo. Sin embargo, en lugar de agradecer la generosidad de Lobo, guardando un silencio prudente, Zelaya sigue promoviendo el aislamiento político y económico de su propio pueblo.
La actitud de Zelaya no sólo es reflejo de su propia condición moral, sino del compromiso adquirido con Chávez desde que Honduras ingresó al ALBA. Sin duda, Zelaya ya no es dueño de su voluntad, sino que sigue instrucciones del teniente coronel golpista, que no quiere aceptar bajo ningún motivo haber perdido el control de Honduras.
UnoAmérica hace un llamado a las instituciones hondureñas y a los factores democráticos de América Latina a mantenerse alertas frente a esta nueva ofensiva y a defender la democracia regional de los embates de Chávez.
Por su parte, la asociación civil venezolana Fuerza Solidaria rechazó la presencia de Zelaya en Venezuela, alegando que está utilizando el territorio nacional para desestabilizar a un país amigo, aparte de haber usufructuado de aportes multimillonarios provenientes de erario nacional, no para beneficio del pueblo hondureño, sino para promover un golpe a la Constitución de su país.
La Unión de Organizaciones Democráticas de América, UnoAmérica, denunció que Hugo Chávez busca desestabilizar al gobierno de Pepe Lobo, para forzarlo a permitir el regreso Zelaya, sin ser enjuiciado.
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| Zelaya con Chávez |
Bogotá, 24 de febrero
La Unión de Organizaciones Democráticas de América, UnoAmérica, denunció que Hugo Chávez busca desestabilizar al gobierno de Pepe Lobo, para forzarlo a permitir el regreso Zelaya, sin ser enjuiciado.
Según UnoAmérica, Chávez maniobró para que Lobo no fuese invitado a la Cumbre de Río, realizada el fin de semana pasado en Cancún. Luego, condicionó el reconocimiento del nuevo gobierno hondureño al regreso de Zelaya a Honduras, pese a las órdenes de captura que pesan en contra del ex mandatario y de algunos de sus ministros por los cargos de falsificación de documentos, fraude, abuso de autoridad y robo en el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS).
UnoAmérica denuncia que Chávez invitó a Zelaya a Caracas, donde llegará el próximo jueves 25, para lanzar una ofensiva continental contra las instituciones hondureñas, acusándolas de golpistas, a fin de obligarlas a aceptar el regreso de Zelaya, sin que haya juicio en su contra.
Chávez sabe que Zelaya ya no puede ser presidente; sin embargo, sí puede dirigir un movimiento político, capaz de conformar unas milicias armadas financiadas con petrodólares venezolanos, para tomar el poder por vías inconstitucionales y así imponer el Socialismo del Siglo XXI en ese país.
Apenas asumió la Presidencia, Lobo permitió la salida de Zelaya de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, en condición de “huésped” y no de asilado, como correspondía. Gracias a esa medida, Zelaya puede dar declaraciones políticas, sin estar sujeto a las normas internacionales del asilo. Sin embargo, en lugar de agradecer la generosidad de Lobo, guardando un silencio prudente, Zelaya sigue promoviendo el aislamiento político y económico de su propio pueblo.
La actitud de Zelaya no sólo es reflejo de su propia condición moral, sino del compromiso adquirido con Chávez desde que Honduras ingresó al ALBA. Sin duda, Zelaya ya no es dueño de su voluntad, sino que sigue instrucciones del teniente coronel golpista, que no quiere aceptar bajo ningún motivo haber perdido el control de Honduras.
UnoAmérica hace un llamado a las instituciones hondureñas y a los factores democráticos de América Latina a mantenerse alertas frente a esta nueva ofensiva y a defender la democracia regional de los embates de Chávez.
Por su parte, la asociación civil venezolana Fuerza Solidaria rechazó la presencia de Zelaya en Venezuela, alegando que está utilizando el territorio nacional para desestabilizar a un país amigo, aparte de haber usufructuado de aportes multimillonarios provenientes de erario nacional, no para beneficio del pueblo hondureño, sino para promover un golpe a la Constitución de su país.
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