"Se querem matar um presidente, procurem outro pois sou comunista (ou seja, um maldito covarde) e já estou sumindo com meus guarda-costas"

PresiMente, quando vai sair de baixo da mesa?
Aparece, Corrêa!!!

ÁMBITO.COM
Jueves 30 de Setiembre de 2010  

MÁXIMA TENSIÓN EN ECUADOR

Así trasladaban a Rafael Correa del Regimiento al hospital militar, entre los gases arrojados por los policias.

El presidente ecuatoriano Rafael Correa denunció que"está secuestrado"en un hospital militar y aseguró que siente "traicionado" por las fuerzas policiales de su país. El mandatario consideró "inadmisible" la agresión que sufrió de los uniformados sublevados en el Regimiento militar de Quito, donde dio un improvisado discurso que despertó la furia de los manifestantes.

"Me siento traicionado, esto fue una gran traición a la Patria, un intento de Golpe de Estado", denunció Correa en una entrevista teléfonica con el canal de televisión estatal, desde una habitación hospitalaria. "No puedo creer que por una tontería así se haga tanto daño a la Patria, la historia los juzgará", agregó.

El jefe de Estado dijo que recibió el apoyo de los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y de Venezuela, Hugo Chávez, además del secretario general de la OEA,Miguel Insulza, y de dirigentes del Grupo Río.

En el diálogo desde el centro médico donde se encuentra "rodeado" por los efectivos que lo repudiaron en el Regimiento, Correa dio detalles del ataque tras hablar por una ventana. "Me atacaron de la forma más cobarde. Apuntaron al Presidente. Hubo una bomba que explotó a pocos centímetros de mi rostro y me tuvieron que dar una mascara de gas porque querían asfixiarme", mencionó. Se´gun dijo, tiene una herida cortante en la ceja y se lastimó la rodilla derecha recientemente operada porque tuvo que saltar un paredón de tres metros para escapar de la horda policial.

El ecuatoriano contó que está acompañado por un grupo de custodios oficiales y que es atendido por médicos policiales. "Me encuentro en recuperación para luego volver a mis funciones, todavía tengo el suero en mi brazo. Volveré cuando se den las condiciones, pero está rodeado el hospital donde estoy", afirmó, y reveló que un grupo policial quería llegar a su habitación "por los techos". A modo de despedida por "si algo le pasaba", concluyó con un mensaje a sus familiares: "Los quiero mucho".

La llama que avivó el fuego fue el discurso que pronunció ante los manifestantes que rechazan una ley aprobada por el Congreso que eliminó beneficios económicos a los miembros militares y policiales.

"Señores si quieren matar al presidente, aquí está, mátenlo si les da la gana, mátenlo si tienen poder, mátenlo si tienen valor en vez de estar en la muchedumbre cobardemente escondidos" exclamó Correa en un encendido discurso ante decenas de uniformados que tomaron el principal regimiento de Quito.

"Este presidente, nuestro gobierno, seguirá haciendo lo que tiene que hacer",añadió. El mandatario, acompañado de su ministro de Interior, Gustavo Jalkh, se desplazó hacia el cuartel, donde trató de apaciguar las protestas en medio de abucheos y tras lo cual se mostró aún más desafiante. "No daré ni un paso atrás, si quierentomarse los cuarteles, si quieren dejar a la ciudadanía indefensa y si quieren traicionar su misión de policías, traiciónenlos", dijo Correa visiblemente molesto.

"¡Si quieren destruir la patria, aquí está!, pero este presidente no dará ni un paso atrás", completó.